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¿Cabello seco, graso, rizado o sin volumen? Adaptamos tu rutina a cada estación del año

Te vamos a contar un secreto. ¿Sabes cuál es la clave para estar siempre radiante? No seguir una rutina de belleza estática, sino adaptarla durante todo el año. Como habrás podido notar, ni tu piel ni tu cabello están siempre en las mismas condiciones. Por ello, ¿qué motivo hay para protegerlos siempre del mismo modo? En este artículo te explicamos cómo realizar el cuidado del cabello en invierno y en el resto del año.

Adapta los cuidados de tu melena a cada estación y presume de pelazo

¿Cuál es tu rutina de belleza? Para que sea realmente efectiva, hay un elemento que no puede faltar (y que no te esperas): una libreta. Como lo has oído, la clave está en que vayas anotando qué cuidados te vienen mejor durante cada mes del año. Además, también necesitas registrar cómo se comporta tu cabello en determinadas situaciones.

¿No has notado que a veces cuesta mucho más peinarlo? Para solucionar esta cuestión y muchas más, te mostraremos cómo adaptar tu rutina capilar al clima.

En primavera, cuidado con la caída de cabello

Durante la primavera, el pelo se cae con mucha más facilidad debido a su proceso natural de regeneración. Por ello, necesitarás combinar tus cuidados normales con un complemento que incluya, sobre todo, biotina y magnesio. A su vez, es aún más importante que emplees acondicionador y mascarilla para mantenerlo limpio de raíz.

Si tienes el pelo seco, es fundamental que lo tengas hidratado con una mascarilla de aceite. Utilízala una o dos veces en semana y déjala durante toda la noche para potenciar sus efectos. Por su parte, si tu cabello es graso necesitarás lavarlo una vez al día para contrarrestar el exceso de sebo, que puede acelerar la caída estacional.

¿Tienes el pelo rizado? En ese caso, tienes más trabajo todavía. La clave está en proteger las ondas naturales para evitar que se vuelva encrespado. Puedes recurrir, por ejemplo, a un acondicionador de uso diario. Importante: !Nunca lo peines cuando esté mojado! Si tu cabello no tiene volumen, te recomendamos que apuestes por un suplemento de queratina.

Aprende a adaptar la rutina capilar al clima durante el verano

Durante la época más calurosa del año, el sol será tu peor enemigo. Es primordial que te protejas de los rayos solares y del cloro, que tienen efectos perjudiciales sobre las raíces. Recuerda: siempre hay que lavarse el pelo al llegar a casa después de la playa o la piscina para evitar la influencia negativa del yodo y del cloro, respectivamente, tanto en cabellos secos como grasos.

Si tu pelo es rizado, debes vigilar bien las puntas y cortarlas cuando estén abiertas para evitar que tenga un aspecto descuidado al mojarse. A su vez, si tu cabello no presenta mucho volumen, es indispensable que busques alternativas al secador, ya que solo hará que se deshidrate aún más.

Durante el otoño, presta atención a tu cabello

Mientras más se acerque el final del año, más importante es que «escuchemos» a nuestra melena. Puede sonar extraño, pero es así. Debemos prestarle atención para observar cualquier cambio rápidamente, sobre todo en época de caída estacional. Si tienes poco volumen, es indispensable que te peines con mucho cuidado y siempre en seco.

Por su parte, los cabellos rizados son los grandes perjudicados por las lluvias de estos meses. Para evitar el encrespamiento con la humedad, debes evitar envolver el pelo en una toalla cuando esté mojado. También te ayudará aplicar espuma cuando esté húmedo y peinarte con un cepillo de púas anchas.

¿Y qué hacemos con el pelo graso? Te recomendamos que te lo laves por la mañana, ya que al dormir puede volver a ponerse grasiento. A su vez, te proponemos que adquieras un champú (sin aceites, claro) que incluya extracto de romero o manzanilla. Si es seco, lo mejor que puedes hacer es cepillarlo poco para evitar que se parta.

Con la llegada del invierno, protégelo del frío

¿Nunca has pensado en comprarte una boina parisina? No en vano se ha convertido en el accesorio más trend de estos últimos años. La clave está en protegerlo de los cambios súbitos de temperatura, por lo que intenta olvidarte de la plancha y del secador. Esto es aún más importante si tu cabello es rizado (recuerda cortarte las puntas antes de que empiece el frío para que no se reseque).

Por otro lado, te aconsejamos que apliques un aceite que nutra tu pelo seco desde la raíz, ya que la calefacción puede resecarlo aún más y hacer que se parta. Los cabellos grasos, por su parte, son los grandes perjudicados en esta época, ya que el organismo produce más sebo para protegerlo de las bajas temperaturas. Lávalo a diario y evita cualquier producto capilar con aceite.

Como has podido ver, el cuidado del cabello en invierno y durante el resto del año no puede ser el mismo. Lo mejor es que vayas adaptando tu beauty routine a las circunstancias. ¿Ya has buscado tu libreta? En nuestro blog puedes inspirarte con más consejos para deslumbrar. ¡Descúbrelos!

 

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