Experiencias

¿Qué cuidados para la piel se deben llevar tras la retirada del maquillaje?

La piel del rostro es como una flor. Hay que mimarla y cuidarla para que se mantenga lozana por mucho tiempo y no se marchite. Por esta razón, es importante saber cómo cuidar la piel del maquillaje.

El maquillaje es un gran aliado porque nos ayuda a resaltar los atributos faciales. Así, nos permite agrandar la mirada, acentuar los pómulos, perfilar la nariz o rellenar los labios. Sin embargo, también es cierto que si no lo retiras pasadas las horas, puede resultar perjudicial para la salud de tu piel.

Expertas en rutinas skincare nos hablan de lo imprescindible que es retirar del rostro los vestigios del maquillaje cada noche, acompañándolo de un ritual de aplicación de cremas y otros productos que son vitales para preservar la buena salud de la piel y de los poros, así como para prevenir el envejecimiento prematuro.

¿En qué orden debo aplicar mis cremas skincare?

Está claro que debes retirar el maquillaje cada noche. ¡Nunca te vayas a la cama sin lavarte la cara! Si te asaltan las dudas en relación con el orden de aplicación de las cremas y cuáles son los pasos para cuidar la piel, presta atención a esta breve guía.

  1. Cuida tu piel antes de maquillarte

Debes preparar la epidermis antes de aplicar productos de maquillaje. Lo recomendable es brindarle la máxima hidratación y humectación. Lava bien tu rostro y por lo menos, una vez por semana, utiliza un exfoliante para eliminar las células muertas e impurezas.

Administrar una crema de día hidratante te ayuda a preparar la piel para que el maquillaje permanezca por más tiempo en perfectas condiciones.

Para las mujeres de edad avanzada, lo más conveniente es sustituir las bases de maquillaje densas, que obstruyen los poros, por otros productos más efectivos, que se ven más naturales y que incorporan un tratamiento antiedad.

Las hidratantes BB cream o CC cream son una herencia de las rutinas de cuidado facial coreanas y constituyen una excelente alternativa para reemplazar la base en el maquillaje, ya que se trata de productos multifunción. Esto es, son cremas que ayudan a hidratar, que te permiten corregir imperfecciones, que estabilizan el tono y que contienen protección solar. ¿Se puede pedir más?

  1. Después del maquillaje

Esta es una rutina que no puedes saltarte cada noche. Necesitas que los poros respiren adecuadamente. Por tanto, deshacerte del maquillaje es imperativo. Para ello, utiliza limpiadoras acordes a tu tipo de piel. Hay algunas más densas y otras más ligeras, especialmente diseñadas para las pieles secas, mixtas o grasas.

Después de usar la crema desmaquillante es el momento de recurrir al tónico facial. Este favorecerá que las zonas más sensibles del rostro se refresquen, los poros se abran y completes la eliminación de los residuos.

Una vez más, el proceso de hidratación y humectación es indispensable. Emplea cremas adaptadas a tus condiciones particulares y a tu edad. Para las mujeres de más de 35 años lo idóneo es decantarse por cremas que contengan ingredientes especiales como el retinol y el ácido hialurónico, puesto que ayudan a la regeneración celular de la piel y a la prevención de las arrugas pronunciadas y líneas de expresión.

Los ingredientes que deberías tomar en consideración cuando escoges cremas para el cuidado de la piel son los siguientes:

  • Protección solar. Es posible que este sea el componente más importante que debe incluir una crema para el cuidado cutáneo. No importa la edad que tengas, ya que este tipo de protección no solo contribuye a prevenir el envejecimiento prematuro, sino que, además, te posibilita evitar enfermedades de gravedad como el cáncer de piel.
  • Vitamina C y E. Atesoran un efectivo poder antioxidante que dinamiza la producción de colágeno y aclara las manchas que suelen hacer acto de presencia en el rostro, muchas veces como consecuencia de la exposición al sol o por el avance de la edad.
  • Retinol. Es un componente esencial en tus cremas de cuidado facial. Coadyuva a difuminar las arrugas y a afinar los poros.
  • Lípidos. Superada la treintena, la piel se convierte en más vulnerable a los agentes externos. Si aprecias que en invierno se reseca con más facilidad, es debido a la carencia de humectación. Fíjate en los lípidos de tus cremas buscando ceramidas y ácidos grasos, como los omega-3, 6 y 9, en sus etiquetas.
  • Ácido hialurónico. Este componente estimula la producción de colágeno, participa en los procesos de cicatrización e impulsa la renovación celular. Por todo ello es bien valorado por la medicina estética y deberías priorizarlo al seleccionar tus cremas de cuidado facial.

Con esta sencilla guía y estos tips ya sabes cómo cuidar la piel del maquillaje, protegiéndola de los agentes externos y ralentizando el envejecimiento prematuro. Te aconsejamos incluir esta rutina en tu día a día como una tarea más. Es la clave para mantenerte saludable y con un rostro radiante y joven.

 

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